sábado, 12 de octubre de 2013

los grandes creadores de la musica universal

Presentamos con alegría esta cartilla musical diseñada como un complemento a nuestros programas de conciertos didácticos por todo el territorio nacional. Nos ha animado en su elaboración el sincero empeño de contribuir a un mayor nivel cultural de los nicaragüenses, y en especial, de nuestros jóvenes.

Camerata Bach es por definición un grupo pequeño y, por lo tanto, no puede abordar muchas composiciones que pertenecen al género sinfónico. Sin embargo hemos escogido y adaptado a nuestro formato obras que ilustran los principales períodos de la música europea, desde el siglo XVII al XIX.

Conscientes de la necesidad de ahondar en las raíces de nuestra nacionalidad hemos acudido también a nuestros compositores de renombre y al folclore como la más honda expresión de lo nicaragüenses. Si bien esto es sólo un comienzo y queda aún un largo camino por recorrer, esperamos que este modesto aporte sirva de aliciente a un público tan receptivo como el de nuestro país.

Después de incubar esta idea durante varios años y de haber tocado a diferentes puertas, hoy se hace realidad gracias al generoso apoyo de la Embajada de Finlandia, cuyas funcionarias, las señoras Heidi Pihlatie y Anelly Nivell, mostraron un inmediato entusiasmo por este proyecto.

JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750)

Compositor alemán proveniente de una larga genealogía de músicos. Huérfano desde muy joven, quedó abandonado a su propio esfuerzo, guiado únicamente por un instinto innato, una admirable tenacidad metódica y una amplia base profesional para ejercer el oficio.

A lo largo de su vida tuvo diferentes puestos como organista, músico de corte y maestro de capilla. Bach fue un protestante de convicciones profundas. En su música religiosa destacan «La pasión según San Mateo» y «La pasión según San Juan» y sus ciclos de cantatas.

Durante varios años Bach tenía que escribir su cantata semanal de la misma manera que el pastor prepara su sermón dominical, sin embargo, no hay una sola que no sea una obra maestra. Compuso la «Misa en si menor» que fue la primera obra monumental en su género, que rompió el marco litúrgico y confesional. Compuso también música instrumental, cantatas profanas, suites para orquesta y música de cámara.

Bach luchó por el sustento diario y no por fama y reconocimiento. «Nací para trabajar», afirmaba con modestia. A pesar de la admiración actual hacia Bach, en su época fue considerado un buen organista, pero mediocre compositor. Su música fue tildada de anticuada y demasiado elaborada. No fue sino un siglo después de su muerte que empezó a ser valorada. Bach es el más excelso compositor del período barroco y uno de los grandes genios de la humanidad.

WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791)

Compositor austriaco, es considerado el más grande de los genios de la música europea. A los tres años ya interpretaba melodías en el piano, a los cuatro tocaba con facilidad el violín y a los cinco escribió sus primeras composiciones.

Como niño prodigio su padre lo exhibió ante muchas cortes europeas. En Roma fue recibido con admiración al reproducir de memoria toda la partitura del célebre miserere de Allegri, tras haberlo escuchado una sola vez en la Capilla Sixtina.

Mozart compuso sonatas, cuartetos, sinfonías, óperas y conciertos que constituyen la cumbre del clasicismo musical. vivió en una época en la que los musicos no tenían más alternativas que trabajar para la nobleza o el alto clero, y eran considerados meros sirvientes del palacio.

Aunque murió antes de cumplir los 36 años, su obra es abundante y llena de profunda inspiración. Mozart representa el equilibrio perfecto entre el sentimiento y la perfección técnica. Recientemente se reunieron destacados intelectuales de diversos países para llevar un estudio de los más sobresalientes de la humanidad en los últimos siglos y, entre otras cosas, escogieron la ópera «La flauta mágica» de Mozart, como la obra musical del milenio.

LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827)

Compositor alemán. A temprana edad dio muestra de su talento musical. Su padre, un músico alcohólico, vio la posibilidad de explotar al niño y bajo severos castigos lo obligó a estudiar música. Fallidamente intentó mostrarlo a los monarcas de Europa, como una especie de segundo Mozart, lo cual no hizo más que aumentar el trato cruel.

La vida de Beethoven fue dramática y conmovedora. Fue uno de los primeros artistas en manifestar públicamente sus posturas políticas y estéticas. Admiró a Napoleón Bonaparte como una esperanza contra los sistemas monárquicos. Escribió para él su sinfonía «Heroica», pero decepcionado al coronarse éste como emperador, borró la dedicatoria.

No quiso someterse a vivir componiendo por encargo de los poderosos. Si antes los músicos tuvieron que componer para los nobles de alcurnia, Beethoven compuso para los nobles de corazón. Rompió también con muchas reglas académicas de la música las cuales sofocaban su libertad creadora.

A los 26 años empezó a tener problemas con el oído y al final de su vida estaba completamente sordo. Sin embargo siguió escribiendo porque podía escuchar la música de su imaginación. A pesar de haber vivido en la pobreza, la soledad y la incomprensión, Beethoven expresa en su música el más grande amor por el género humano y por la naturaleza. Ello es palpable en su «Sinfonía Pastoral» y en su «Oda a la Alegría». La música de Beethoven se considera como el cierre del clasicismo y el comienzo del romanticismo musical.

FRANZ SCHUBERT (1797-1828)

Compositor austriaco. El primero que fue esencialmente romántico y a la vez recibió la herencia clásica. A lo largo de su corta existencia, marcada por la pobreza y una precaria salud, llegó a componer una variedad de páginas musicales de distinto carácter como sinfonías, óperas, misas, cuartetos y sonatas.

Sin embargo el género en el que SCHUBERT hace gala de su inigualable fertilidad melódica es el Lied, palabra alemana equivalente a canción. Escribió para canto y piano, la mayoría de sus lieder, aunque no son raros los casos en que el acompañamiento es otro instrumento o incluso, toda una orquesta. En la música de Schubert melodía y acompañamiento están al mismo nivel de expresividad y tienen vida propia.

Schubert se ganaba la vida dando clases particulares y tocando con sus amigos en bares y cafeterías, pero su genio fue tal que, intentando escribir música de salón creó obras maestras, a diferencia de muchos que pretendiendo componer obras maestras no hicieron más que escribir música de salón.

FELIX MENDELSSOHN (1809-1847)

Compositor alemán, hijo de un banquero, nació en el seno de una familia rica y culta. Estudió en Alemania, Francia, Inglaterra e Italia. A los 16 años reveló su genio con su extraordinaria obertura para «Sueño de una noche de verano» de Shakespeare.

Al igual que todos los compositores románticos Mendelssohn sintió preferencia por lo fantástico y lo espectral combinado con un profundo amor a la naturaleza. Su concierto de violín constituye una de las obras más bellas y aplaudidas del repertorio violinístico. Sus grandes oratorios dan muestra de monumentalidad y renovación del espíritu preclásico. En Inglaterra fue aclamado y elevado a la categoría de profeta del nuevo arte.

JOHANNES BRAHMS (1837-1897)

Compositor alemán, que a los 20 años conoció a Schumann y éste reconoció enseguida el talento sobresaliente de Brahms: «Este es el que había de venir». En un proceso de continuidad infalible acabó su obra monumental, el concierto para piano en re menor.

Con el «Requiem Alemán», su maestría en el dominio de la composición alcanzó su punto culminante de madurez y al mismo tiempo del aplauso general del público. Sus grandes obras orquestales, como «Variaciones sobre un tema de HAYDN», las cuatro sinfonías, las dos oberturas, los conciertos para violín en re mayor y para piano en sí bemol mayor, como su concierto doble para violín y violoncello con orquesta, divulgaron su prestigio durante los últimos 20 años de su vida más allá de las fronteras de su patria. Fue sepultado en la proximidad de las tumbas de Beethoven y Schubert.

JEAN SIBELIUS (1865-1957)

Compositor finlandés es considerado la voz musical de su patria y la figura más considerable y conocida del norte de Europa. Sus poemas sinfónicos como «Karelia», «Tapiola», «El cisne de Tounela» y «Finlandia» exaltan la nacionalidad y poseen un sabor y una emoción finlandesas de gran nobleza.

En estas partituras, apreciadas en todo el orbe, vibra la poesía del paisaje, de los bosques cubiertos de nieve, de los lagos azules y de la bruma de las zonas boreales en la cual los sentimientos adquieren un intensidad distinta y se engalanan con tonos profundos.

La simpática y vigorosa personalidad de Sibelius domina toda la música finlandesa con su bella labor, apoyada en el orgullo de la raza, abarcando los distintos matices del alma de su país.

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